La periodontitis es una enfermedad crónica de las encías que daña los tejidos de soporte dental. Surge de una inflamación no tratada y puede causar pérdida ósea y dental. Factores de riesgo incluyen mala higiene, tabaquismo, genética, diabetes y envejecimiento. Requiere diagnóstico y tratamiento especializado para evitar la pérdida dental progresiva.

La gingivitis es la enfermedad periodontal más común, se describe como la inflamación de las encías causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Es una forma leve de enfermedad periodontal que generalmente se manifiesta con encías rojas, hinchadas y sangrantes, especialmente al cepillarse los dientes o al usar hilo dental. La gingivitis es reversible y su tratamiento incluye una buena higiene bucal, adecuada técnica de cepillado y el uso de hilo dental, ya que no afecta los tejidos más profundos del diente ni el hueso. Si no se trata, la gingivitis puede avanzar a periodontitis, que es más grave y puede llevar a la pérdida de dientes.

• La encía prístina es el estado óptimo de salud gingival, sin inflamación ni destrucción tisular. Se caracteriza por un color rosado uniforme, textura firme, adaptación adecuada al diente y ausencia de sangrado o recesión. Representa un equilibrio perfecto entre el huésped y la microbiota oral, sin signos de enfermedad actual o pasada.

• La salud prístina es el estado óptimo de los tejidos periodontales, sin inflamación ni infiltrado celular. Se caracteriza por encías rosadas, contornos definidos, ausencia de sangrado, bolsas dentro de parámetros normales y niveles óseos estables. Representa un equilibrio perfecto entre el huésped y la microbiota oral, sin signos de enfermedad.

El absceso periodontal es una infección localizada en la bolsa periodontal, causada por la invasión bacteriana que produce inflamación, dolor, enrojecimiento, aumento de volumen y a veces drenaje de pus. Factores como cuerpos extraños, cálculo subgingival o tratamientos previos fallidos pueden contribuir a su aparición. Si no se trata, puede afectar los tejidos cercanos y comprometer la salud periodontal del paciente.

La recesión gingival es el desplazamiento de la encía, exponiendo la raíz dental, y puede ser causada por cepillado agresivo, inflamación periodontal, malposición dental, bruxismo o frenillos mal colocados. Se presenta con encías más delgadas, sensibilidad dental, mayor riesgo de caries radicular y problemas estéticos. El tratamiento varía según la causa y severidad e incluye control del trauma, injertos gingivales o procedimientos regenerativos.

La bolsa periodontal es una alteración del periodonto que aumenta la profundidad del surco gingival debido a la destrucción del tejido de soporte del diente. Puede ser asintomática y desarrollarse lentamente. En su interior, se acumulan bacterias y se produce una respuesta inmune, lo que causa inflamación crónica y daño en el ligamento periodontal y el hueso alveolar. Se clasifica en bolsas suprabóseas e infraóseas. Su detección temprana es clave para prevenir la pérdida dental.